4/4/09


...Y sonríen, a veces, cuando hablan.
Y se dicen , incluso, palabrasde amor.
Pero se aman de dos en dos para odiar de milen mil.
Y guardan toneladas de asco por cada milímetro de dicha.
Y parecen -nada más que parecen- felices,
y hablan con el fin de ocultar esa amargura inevitable,
y cuántas veces no lo consiguen,
como no puedo yo ocultarla por más tiempo;
Esta desesperante,
estéril,
larga,
ciega desolación
por cualquier cosa que -hacia donde no sé-, lenta, me arrastra.

No hay comentarios: